Oficinas / Palermo / 2006
Paisaje artificial. En un terreno típico entre medianeras, y con un programa de oficinas, se buscó un óptimo aprovechamiento de las superficies y la optimización del núcleo vertical, para lograr un mejor rendimiento de las plantas. El edificio trabaja como un sólido continuo y adopta una imagen simple y esbelta. El volumen toma en sus plantas tipo, mayor altura en los últimos dos niveles, dando de este modo, remate al edifico. La composición abstracta del frente remite a ciertos elementos naturales y crea una identidad única y singular. Da una acción plástica sobre las fachadas y brinda al peatón un paisaje artificial, híbrido y sereno.