Proyecto / 2002
El concepto de peluquería tradicional es aquí abandonado para dar lugar a un concepto joven y dinámico. El público interactúa dentro de un solo espacio. Una simple idea y contundente, un espejo de todo el largo del local da dinamismo y aporta un novedoso concepto. El cielorraso quebrado e iluminado en estos plieges, rebota contra el espejo y da un juego de vistas cruzadas. El mobiliario es simple y no esta establecido como lugares fijos.